Reflexión y Cierre

No es ningún secreto que la época dorada de los blogs ha terminado hace tiempo. Esa época en la que la gente se tomaba la molestia de pasar media hora de su tiempo leyendo, comentando, en resumen, retroalimentando esos sitios que tienen detrás el esfuerzo y la ilusión de una persona. 

Ahora todo es más inmediato, Instagram, Twitter, redes que me encantan para algunas cosas, pero no para cuando quiero buscar información más en profundidad sobre algo. Es cierto que YouTube también ofrece eso y también me encanta, sin embargo, me sigue gustando más el contenido silencioso de los blogs y se están muriendo.

Lo sé, me he puesto muy melodramática, no se acaba el mundo, pero dejadme tener mi momento drama queen.

Como habréis visto la entrada de hoy es algo diferente, hoy no os voy a recomendar ningún producto ni a hablar del último lanzamiento de mi marca favorita de maquillaje. Hoy os voy a hablar un poco de mí. Os quiero explicar algo.

Este año he tenido un ritmo de publicaciones más irregular, no estoy publicando todas las semanas y mucha culpa la tiene el desánimo que provoca ver que por mucho que intentas mejorar contenidos, fotografías y ritmo de publicación, las visitas siguen bajando, un 75% en este último año para ser exactos, que he hecho los deberes y tomado nota. O al menos eso es lo que dicen las estadísticas. Si no es así o nos estaban engañando antes con el conteo de visitas o nos engañan ahora, quién sabe.

A todo esto, se une que desde hace unos meses vivo un momento personal (profesional) un poco complicado. En mi vida profesional se han producido una serie de situaciones que han hecho que me replantee por completo si estoy en el sitio que quiero estar y la respuesta ha sido que NO. Tampoco quiero contaros mis penas, pero a veces sacar tus sentimientos fuera ayuda a pasar página y avanzar. 

El caso es que en un primer momento sí decidí luchar por mejorar la situación que tenía en el puesto de trabajo en el que llevo 8 años, sin embargo, también hay que asumir que hay guerras que se pierden, por mucho que pensemos que tenemos razón, especialmente cuando el mejorar algo no depende únicamente de ti mismo. No se puede luchar contra los elementos y a veces es mejor decir "hasta aquí he llegado" y empezar a luchar por un futuro nuevo. Intentar salvar algo que estaba muerto (a nivel profesional) a lo único que me llevaba era a vivir en una frustración constante y no tengo una edad como para seguir perdiendo el tiempo. 

He empezado a estudiar de nuevo para ver si consigo reorientar mi carrera profesional y por eso casi todo mi tiempo libre lo dedico a estudiar y a adquirir nuevas competencias profesionales.

Hay, también, otros elementos que han influido en el ritmo de mis publicaciones. No quiero engañar a nadie, me encanta comprar maquillaje, probar cosas nuevas y hablaros sobre ellas en el blog, pero cuando estaba organizando mi nueva habitación de estudio aproveché para reorganizar todo mi maquillaje y resultó un tanto abrumador. No podía seguir acumulando tanto maquillaje y eso que yo lo utilizo a diario para ir a la oficina.

En estos momentos es cuando me gustaría ser youtuber para, al menos, generar contenido usando lo que ya tengo, haciendo tutoriales de maquillaje para aprovechar todo lo que he ido acumulando. Por desgracia, no es el momento todavía y que dejara de comprar a lo sin sentido también ha influido a la hora de generar nuevos contenidos con novedades maquilliles. 

Eso no quiere decir que no me guste estar al día de las novedades y las colecciones de las marcas, las sigo y me gusta leer sobre ellas, más aún si en algún momento me quiero ganar la vida en este sector de alguna manera.

Además, hay otra cosa que también hace que tenga menos tiempo para el blog y es que tengo un podcast. Las que me seguís en redes, especialmente en Twitter, sabréis que el cine y las series es algo que me encanta y en este podcast, junto a dos amigas, hablamos de las películas y series que estamos viendo actualmente o recordando películas que nos han marcado de alguna forma. El podcast se llama Francamente Querida y podéis encontrarlo en ivoox e iTunes. Grabarlo y editarlo me lleva un tiempo que tengo que quitar de algún lado, entre el trabajo, los estudios, el blog y el podcast me queda poco margen para más.

En resumen, ¿qué es lo que os quiero decir? pues que hasta termine la formación que estoy realizando para renovarme profesionalmente y que me roba la mayor parte del tiempo y considerando que si en invierno la caída de lectores en el blog es notable, en verano es mortal, os comunico que este blog estará cerrado por vacaciones hasta principios de septiembre. 

En ese momento espero volver con fuerzas renovadas y para enseñaros algunos productos que estoy probando desde hace un tiempo pero de los que todavía no os puedo hablar. Por ahora seguiré activa por mis redes sociales, así que seguidme por ahí si todavía no lo hacéis.

Espero no haberos aburrido mucho con esta entrada, pero consideraba necesario explicar la situación que estoy viviendo actualmente. Y con esto y un bizcocho...¡nos leemos en septiembre!